Debido a sus grandes beneficios, los prebióticos y los probióticos son cada vez más utilizados y reconocidos en medicina. Sin embargo, aunque pueden parecer muy similares e incluso iguales, estas sustancias son distintas.
La Dra. Marta González-Corró nos explica en la Unidad de Nutrición integrativa y Coaching Nutricional de Clínica Omega Zeta, expertos en Medicina Integrativa en Barcelona, qué son y cuál es la diferencia entre prebióticos y probióticos.
¿Cuál es la diferencia entre prebióticos y probióticos?
A pesar de que a nivel poblacional se considere que los prebióticos y los probióticos son lo mismo, microorganismos que ayudan a nuestro sistema digestivo, lo cierto es que si bien sí nos ayudan, no podemos decir que sean lo mismo y que se trate de microorganismos en ambos casos.
Probióticos
Si seguimos esta idea, son los probióticos a los que haríamos referencia. Los probióticos son microorganismos vivos que confieren un beneficio a la salud del huésped cuando se administran en cantidades adecuadas. Suelen añadirse a alimentos, en algunos casos siendo necesarios para su elaboración final (como los fermentados), llegando vivos al intestino, donde junto a las bacterias de la flora intestinal, mejoran su funcionamiento y forman una excelente barrera defensiva que refuerza el sistema inmune.
Prebióticos
La gran diferencia que encontramos entre los probióticos y los prebióticos, es que a diferencia de los probióticos, que se trata de microorganismos vivos, los prebióticos no lo son. Los prebióticos son sustancias que estimulan el crecimiento y funcionalidad de los probióticos y otras bacterias de la flora intestinal. Esta especie de alimentos para los microorganismos, que normalmente se basan en polisacáridos y olisacáridos que no podemos digerir, dan lugar a cambios en la composición y la actividad de la microbiota intestinal.
¿Qué diferencias en sus beneficios presentan prebióticos y probióticos?
Como hemos comentado, mientras que los probióticos son microorganismos vivos, los prebióticos son las sustancias o alimentos de los que se hacen uso los probióticos para desarrollar sus funciones.
Teniendo en cuenta esto, a pesar de que existen muchas especies distintas de probióticos, y por ello no podemos generalizar sus beneficios, estos se utilizan para repoblar las floras bacterianas infectadas o dañadas.
Por su parte, los prebióticos además de ayudar a los probióticos, también cuentan con la capacidad de modificar la flora intestinal. Promueven el desarrollo de bacterias beneficiosas y disminuyen el número de organismos patógenos. Gracias a estos beneficios, los prebióticos mejoran el sistema inmune, facilitan la absorción de minerales, favorecen la síntesis de vitaminas, y reducen los trastornos digestivos.
¿En qué alimentos podemos encontrar los prebióticos y probióticos?
Los yogures y lácteos fermentados (como el kéfir), las infusiones de té kombucha, productos integrales enriquecidos, el ajo, los espárragos, la cebolla, los puerros y alcachofas, el chucrut, el miso, las patatas, los boniatos, las legumbres y la avena son ricas y excelentes fuentes de prebióticos y probióticos para añadir a nuestra dieta de cada día y cuidar nuestra salud gastrointestinal.
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